Después de una larga y dolorosa espera de más de dos semanas, aquí vuelvo a mis andaduras blogísticas en las cuales trataré de contar de una manera resumida y amena este tiempo en el que no se ha sabido nada de mí. En primer lugar, comentar que esta entrada va a ser larga, así que si alguien está con cosas que hacer o con pereza, que se joda y que deje esas cosas sin importancia para luego.
En el último blog comenté que empezaban las visitas a Honigkamp y así fue en ese mismo fin de semana cuando los señores Iñigo Gastesi y Julen Yarza aterrizaron en Arnhem (lo de aterrizar es un decir). El mismo día que llegó, a eso de las 7 de la tarde fue empezar el pre-party como a Gastesi más le gusta, con unos buenos Fifas y Pros. La cerveza fue corriendo por las venas y ambos se subieron al carro de las locuras en una noche en la que ver a gente dormida en un centro comercial o la clamorosa frase: “I will taste you” fueron protagonistas de la noche.
Al día siguiente, día de tirada monumental, en el que lo más destacable fue absolutamente nada, así que la colonia vasca decidimos devolverle la visita a Julen y pasar un interesante fin de semana en Rotterdam, ciudad en la que actualmente está afincado. Bonita ciudad, la verdad, a pesar de lo que mucha gente me había contado en la que afloró el miedo a las alturas que poseemos algunos cuando subimos a la jodida torre esa de no sé cuantos metros o más. Por lo demás, como imaginareis, fiesta que acabó como no podía ser de otra manera, con una competición de salto arbustil que no terminó en tragedia de milagro por el lamentable estado del terreno de juego.
El domingo, vuelta a Arnhem y el lunes, no tuve más remedio que echar a patadas de mi habitación a Gastesi ya que ya me había tocado las pelotas durante un buen rato. Espero que se haya llevado un buen sabor de boca de su estancia en Arnhem y que vuelva pronto por aquí, que el gremio de taxistas de la ciudad se lo agradecerá sobremanera.
La siguente semana fue la semana Pre- Queen´s day, en la que todo el mundo estaba deseando que llegase el viernes (Queen´s night) y el sábado (Queen´s day) asía que nuestras duras horas de clase (aproximadamente 4 en esa semana entera) se pasaron más despacio de lo normal. El jueves me fui a pasar el día a Amsterdam ya que Holanda tuvo el honor y privilegio de recibir la visita de Juan Cruz. Un buen día recorriendo los canales y calles con su propio encanto aunque la verdad que me tuve que volver pronto hacia Arnhem ya que nuestro grupo de Event Management (creo que es la primera vez que hablo de un tema académico) organizaba la fiesta en el ya conocido bar La Plaza. Sí, tengo una asignatura que consiste en organizar una fiesta, ¿qué pasa? Buena noche la verdad en la que recaudamos bastante más de lo esperado y hicimos un buen calentamiento para lo que se avecinaba.
El viernes Juan llegó a Arnhem y como os habréis imaginado, no le iba a hacer un tour turístico por la ciudad, así que empezamos el partido como Dios manda, con unas buenas cervezas en Honigkamp antes del plato estrella de Queen´s night, barbacoa en Maartijn´s place. A eso de las 6 o 7 nos movimos hacia la casa de ese personaje para una de las barbacoas más peculiares de mi vida: no probé la comida, algo por otra parte muy típico cuando frecuentamos ese lugar. Buen ambiente naranja en la especie de patio que tiene en el que el tiempo acompañó bastante y a eso de las 11 o así serían, nos movimos hacia el centro para seguir un poco la fiesta, siempre con la intención de guardar fuerzas para el día importante de verdad, que era el sábado pero al final pasó lo que pasó y hasta eso de las tres Juan y yo no llegamos a nuestro hábitat a “descansar” un poquillo. Y las comillas están puestas porque a eso de las 10, oímos a alguien tocando la puerta de la habitación. Nada más y nada menos que Sean, Luke, Tom, Colin y Antti despertándonos con la sana intención de empezar la fiesta. Y como no podía ser de otra manera, con un poco de retraso, eso sí, la empezamos. A eso de las 12 ya estábamos preparados para la fiesta. Cabe decir, que después de mucho darle a la cabeza, nos quedamos en Arnhem para ese día y no fuimos a Amsterdam que es el sitio donde más gente se junta. Y la verdad es que no me arrepiento para nada de no haber ido. No sé cómo habría sido allí (que pena, voy a tener que volver) pero la fiesta de Arnhem fue de las grandes.
Nos movimos a casa de Martijn otra vez y la dieta a seguir fue la misma de siempre y que todos conocéis más que de sobra, cerveza. Un buen prepartido estaba ya montado y a eso de la una y media o dos nos desplazamos hacia el centro para seguir con la fiesta y honrar a la reina. Un grupo de aproximadamente 40 o 50 personas todas vestidas de naranja acudiendo al centro en una auténtica kalejira siempre liderada por nuestro anfitrión. Fuimos hacia una plaza céntrica de Arnhem (no, todavía no me sé los nombres) y allí estuvimos prácticamente todo el día con un solazo de los que abrasan. El único pit stop que hicimos fue para ingerir algo sólido y comprar más cervezas, así que la fiesta fue de las grandes. A eso de las 10 de la noche nos movimos de esa plaza, después de descubrir la fantástica victoria de la Real contra el Barcelona y nos fuimos a los bares, que tenían todos montado como una especie de carpa en la que servían alcohol en la calle. Al final se acabó el día de la reina con todos desperdigados por a saber donde así que el momento de encuentro fue básicamente a la mañana siguiente.
El día siguiente, como era de esperar, no es que estuviésemos con el cuerpo y la mentalidad de correr la maratón, así que fuimos a un parque a estar tirados por allí. Eso sí, luego a la noche y sigo sin entender por qué se lió una gorda en el Xavi´s pub con la excusa de despedir a las muchas visitas que estaban por Honigkamp.
El lunes siguiente, Juan se marchó de Arnhem, espero que con un buen sabor de boca y con un madrugón también de los importantes. Y os preguntaréis, ¿entonces tu irías a clase, no? Pues no, porque aquí en Holanda son tan amables que te dejan una semana después del Queen´s day para recuperar. Así que nada, ya os había comentado anteriormente que me iba a Budapest y Praga así que allí que nos fuimos, hacia Eindhoven el lunes a la tarde para coger el avión con destino Budapest.
Budapest: La verdad que me sorprendió bastante gratamente. Acudí allí con la poca información que había recibido de gente que sí había estado, y básicamente esa información consistía en que había muy buena fiesta pero nada más. La primera impresión al llegar al hostal (que estaba en una zona no muy transitada) fue que era una ciudad más bien pobre y antigua, impresión que finalmente no me llevo de Budapest ya que toda la zona del río con el Parlamento en primer plano es impresionante. En cuanto a lo demás, pues la información que nos habían proporcionado en cuanto a la fiesta fue totalmente cierta, ya que las tres noches que pasamos en la capital húngara dieron para mucho, incluidos una nueva forma de decir adiós que inventó Aldo, saltos al vacío desde la cama de arriba de una litera, chinos que se dan de baja en el hostal en el que estamos o gente que se supone que debe despertar a otra pero que finalmente no lo hace...
Praga: Ciudad increíble en todos los aspectos. Es una ciudad grande y a la vez pequeña, en la que puedes ir prácticamente de un lugar a otro andando en unos 40 minutos, pero a su vez tienes un montón de cosas para hacer y para no aburrirte. Si además de eso juntas que allí nos juntamos unos 20 Erasmus de Arnhem, pues la diversión está totalmente asegurada. Os recomiendo ( a las 4 personas que leen el blog habitualmente) que vayais si tenéis la oportunidad sin dudarlo en absoluto. Personalmente me encantó la zona del puente Charles bridge y que disfrutéis de toda la vista del río con el castillo de fondo (sí, al parecer me encantan mucho los ríos) y especialmente si podéis alquilar un pedaló y recorrer todo por esa zona. En la vida nocturna, el primer día que salimos hicimos el Pub Crawl, que consiste en que un grupo de gente de todos los lugares del mundo se juntan en un bar para empezar la noche (bar en el que está vez eran gratis los chupitos de Absenta y Vodka con frambuesa y las cervezas). Desgraciadamente, en este bar solo estuvimos una hora que fue un buen tiempo para empezar como debe ser la noche. A partir de ahí, 3 bares más en el que te da tiempo a tomarte una cerveza y un par de chupitos más para posteriormente acabar la noche en el Karlovy, en principio la discoteca más grande de Europa, que tiene 5 pisos. A partir de ahí, no estaba incluido en el Pub Crawl, pero un buen lugar para acabar la noche es en el Hot Peppers. En este viaje se han dado a conocer varias cosas de interés, como el Helicopter, la Saussage, que el cinturón que se compró Rafa está bastante duro o que algo puede saber asqueroso y delicioso al mismo tiempo, todas estas cosas con el brasileño, que si ya sabíamos bien todos de su locura, en este viaje a Budapest y Praga ha quedado todavía más patente.
PD: Si esperabais fotos culturales de Praga y Budapest, estáis en el sitio equivocado. Esto no es Google imágenes. (Aunque espero poder subir alguna en cuanto nuestro fotógrafo profesional vuelva de las vacaciones que le hemos concedido aunque no se merecía)
Hasta la siguiente!!
Solo he podido leer la posdata y me ha gustado haha, demasiado largo para mi...prometo leerlo!
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