Buenas a todos!!
Os escribo una vez más desde Honigkamp con el olor a fin de semana asomando por la ventana, aunque ya desde ayer miércoles uno está libre para hacer lo que buenamente pueda.
La semana pasada fue una semana de reaclimatación a Arnhem después del ya comentado viaje a Berlín. Reencontrarse con la gente, ponerse al día y ese tipo de cosas... A partir del jueves, un poco más de lo de siempre: farra, juerga, fiesta, pedal, guateques, piscolabis, empezar a beber a eso de las 4 de la tarde, es decir, vida al más puro estilo Erasmus. El jueves hubo una fiesta en un bar llamado Habana en el que las cervezas estaban a un euro, y eso como os podéis imaginar, es peligroso. Hasta tal punto que puedes acabar corriendo por la carretera volviendo a la residencia, entonando cánticos variados y con un enorme cenicero que recordaba a la mismísima Copa del Rey. En fin, si alguna vez venís a Arnhem, nunca os junteis con un tal Xavi, ya que accede buenamente a llevarte a casa en bici y luego se empotra contra unas obras (totalmente queriendo). Resumiendo, buen día de fiesta.
El viernes, otro día de resaca más en el que al equipo vasco nos fue imposible participar en las Olimpiadas cerveceras debido al estado de salud de algunos miembros del equipo (como Garci, que fingió unas anginas para no hacer el ridículo), cosa que nos ha proporcionado múltiples reproches de los que sí participaron. Dichos reproches se resumen en que somos unos pussies. Para recordárnoslo aún más, a eso de las 4 de la mañana Rafa, el brasileño, y Tamas, el húngaro, aporrearon mi puerta con la simple intención de joderme el sueño. ¡Qué majos ellos!
El sábado era día de Clásico y como no, de barbacoa en la habitación de Rafa. Pienso que es una de las barbacoas más amortizadas de la historia, ya que en apenas un mes de vida, se habrán organizado como diez o incluso más. Y la carne sola pues como que no entra demasiado bien, por lo que estuvimos obligados a acompañarla con cerveza. Y ahí anduvimos hasta que llegó la hora de moverse al centro (si os lo seguís preguntando, no, todavía no tengo otra bici, así que la compañía de autobuses de Arnhem se está enriqueciendo a mi costa) para ver el partido. Partido bastante soso la verdad, que no tuvo demasiada historia. Si queréis saber los detalles del partido, preguntad a Iker, que recuerda cada jugada como si el partido hubiese sido hace media hora.
Los demás días, poca historia que contar, salvo que el domingo vivimos intensamente la importantísima victoria de la Real Sociedad ante el Sporting que hace que la cosa no se vea tan gris como antes. Además de eso, el martes tuve otra presentación (en inglés, por supuesto) de estas que duran 45-50 minutos aproximadamente. La verdad es que agusto, incluso el profesor me felicitó por mi mejora en el inglés en estos meses, asi que no puedo pedir más.
Ayer también volvimos a The Cavern para presenciar la final de Copa, partido del cual no hay mucho que decir la verdad, y luego de bajón a casa.
Ahora ya con la mente puesta en las siguientes fiestas que se avecinan, que son muy muy importantes. Empezamos este mismo fin de semana en el cual Honigkamp va a recibir la visita de Iñigo Gastesi Jauregi (futuro ganador del Oscar y Globo de Oro aproximadamente en 2025) y también (por segunda y seguro que no por última vez) de Julen Yarza, más conocido como Captain Yarza. Así que nada más que decir, este fin de semana promete, y bastante. Además teniendo en cuenta el tiempazo que está haciendo en Arnhem en estas semanas, pues la cosa se anima bastante.
Nada más por el momento, os iré contando las hazañas que estos dos ya mencionados personajes realizarán en su estancia en la ciudad de Arnhem.
Un bratzo!!
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