Powered By Blogger

miércoles, 6 de julio de 2011

Última entrada desde Holanda...

Días muy tristes y agotadores en Honigkamp a decir verdad. Si la residencia no estaba ya bastante bastante vacía, cada vez somos menos los guerreros Honigkampers que quedamos, con ausencias muy destacadas como la de Xavi desde el pasado martes. Pero vamos a lo que vamos, que ya habrá tiempo para llorar a partir de menos de 24 horas.

El jueves como ya comenté en la anterior entrada, decidí romperme la ceja para tener un recuerdo del Erasmus (herida que por cierto va yendo bien, para el que se interese un poco por mi salud, que seguramente seréis pocos) pero al ser la última semana no podía bajar el ritmo de fiestas. Os dejo una foto en miniatura de mi desgracia biciclitil.


El viernes fue el último día que disfrutamos de la presencia de Sixtina y Caro en Honigkamp, por lo que decidimos acudir al centro otra vez para rendirle un más que sentido homenaje, y así fue. Además cabe reseñar que no he perdido el miedo a la bici ya que fui en ella al centro y casi me abro la otra ceja (no lo digo de broma) pero esta vez debido a otra razón muy diferente esta vez: las inclemencias meteorológicas.



El sábado como no podía ser de otra forma (además siendo el último) empezamos la noche muy temprano. Además, experimentamos algo totalmente novedoso para nosotros: el hecho de jugar al beer-pong cuando las luces solares todavía cascan. Una buena pre-party la verdad, en la que clausuramos el Xavi´s Pub como Dios manda, es decir, con los últimos Jaggerbombs. La cosa acabó en el centro con gente totalmente afectada, esta vez el que se llevó la palma fue Zapo, que tenía un color totalmente blanco Helsinki (un nuevo color que sin lugar a dudas triunfará en la temporada otoño-invierno 2011-2012). Además, después de The Cavern, y no como suele ser habitual, acudimos a la casa de Martijn para continuar la fiesta. Una buena post-party para acabar con buen pie el último fin de semana Arnhemístico.



El domingo fue un día sin absolutamente nada que reseñar debido al lamentable estado de algunos integrantes del pelotón de últimos supervivientes de HK.Unas buenas resacas a decir verdad. Y luego, comenzó el fin. Última semana de la colonia vasca en Arnhem, por lo que para "celebrarlo" la hemos empezado con buen pie y no hemos dejado de hidratarnos por decirlo de alguna manera. Sí, eso es. Despedidas como la de Xavi eran excusas más que suficientes para hacerlo.

Y aquí estoy ahora, ya sin habitación en la resi y de "prestado" en otra habitación. Esperando la última "fiesta" del Erasmus y esperando y rogando volver a ver a esta gentuza que hemos convivido lo más rápido posible. En definitiva, último post desde Holanda pero no el último, ya que mi intención es hablaros uno por uno acerca de aquellos a los que hace 6 meses no conocía de absolutamente nada y ahora son poco menos que "mi familia". Así que escribir la siguiente entrada va a ser difícil para mí. Hasta entonces, buena suerte en la vida.

See you soon.

viernes, 1 de julio de 2011

Fiestas, despedidas y más fiestas.

Aquí estoy otra vez, esta vez para contar un poquillo como me han ido estas dos semanas en las que no he dado señales de vida. Os dejé en el temido período de exámenes, por llamarlo de una manera, período el cual fue bastante bien ya que a pesar de la mierda que hice en el examen de holandés, se aprobó, y con nota. Para despedir esa semana, pues ¿qué más podíamos hacer? Salir de fiesta para celebrarlo. Ese mismo jueves fue la última fiesta de Stefan, un canadiense que se ha ganado el cariño de todos los integrantes Erasmus, así que nos corrimos una buena juerga en su honor, pero sin descuidar que al día siguiente también teníamos otra fiesta importante, la Boat Gala.

Fue, en mi opinión, una de las mejores fiestas del Erasmus. Empezamos a beber en Honigkamp a eso de las 5:30 o 6 más o menos ya que para las 7:30 teníamos que salir rumbo al barco. La fiesta consistía en un barco en el que se podían echar timbas de póker, beber mojitos y caipirinhas y pasar un buen rato con toda la gente que se había juntado por allí, que era mucha. A la media hora de entrar, el barco salió rumbo a Nijmegen (creo) para luego volver al mismo sitio en donde había salido. Posteriormente, nos trasladamos un buen número de personas a The Cavern para seguir la fiesta, los que todavía estábamos vivos. En definitiva, una gran tarde-noche, en la que todo no pudo ser perfecto, ya que Daniela, una mexicana, se cayó en la bici y se rompió el tobillo (aunque ya hablaremos más tarde de caídas en bici).

También hay que decir que irremediablemente y desgraciadamente, el Erasmus se acerca a su fin. Y si eso no fuera del todo una putada, hay otra parte aún peor, que son las despedidas. Ya nos ha dejado gente importante de este Erasmus como Stefan (canadiense), Antti (finlandés), James (otro canadiense), Daniela (mexicana), etcétera. Y en esas transcurrió la siguiente semana, entre despedidas, lágrimas (por qué no reconocerlo) y tiempo de decir Hasta otra!. Fue una semana, que además de ser deprimente por esa razón, lo fue más ya que el tiempo no acompañó en absoluto, entonces no había gran cosa para hacer. Ese fin de semana, debido a que Honigkamp poco a poco se va vaciando, decidimos acudir a casa del ya conocido Martijn a comenzar la fiesta. Y allí acudimos tanto jueves como sábado para empezar la fiesta acompañados de más gente de la que hay en la residencia. Luego llegó el domingo.... Uno de los días más tristes de mi Erasmus sin lugar a dudas ya que Hanna se marchó rumbo a Alemania y nos dejó en Arnhem con los pañuelos en la mano. (Mi intención es hablaros de todas las personas importantes del Erasmus en otra entrada más adelante)

La semana siguiente transcurrió con la misma tónica de la semana anterior, esta vez con las despedidas de Alex  y Aldo. La única cosa buena que tiene eso es que no necesitas ninguna excusa para montar una bien gorda, ya que al haber casi todos los días la última noche de gente, pues siempre hay buenas excusas para juntarse bastante gente y pasar un buen rato.



En definitiva, como podéis ver no están siendo las semanas más felices del Erasmus, obviamente. Ahora me queda una semana (ya menos) en la que habrá que aprovechar al máximo. Esta semana la verdad es que no me puedo quejar en absoulto, ya que el lunes fuimos al lago a pasar el día y el miércoles fuimos al zoo de Arnhem(uno de los más grandes de Europa y había que hacer una visitilla). Por lo demás ayer celebramos como Dios manda el último jueves en Arnhem (día de farra por excelencia) en el que empezamos a beber y jugar a Beer-Pong a eso de las 6 acompañados siempre de nuestro compañero el Jaggerbomb. Aunque todo no pudo ser bueno y en la vuelta a casa en bici (ya se me había olvidado totalmente como eran las vueltas de farra en bici) de repente se me cruzó inesperadamente la acera en mi camino y sufrí una caída que ni las de Prudencio Indurain allá por los años 90. El resultado de eso fue: dos puntos en la ceja, al más puro estilo Gaizka Garitano, después de estar más de 3 horas intentando llegar al Hospital de Arnhem. Desde aquí agradecer otra vez a Pau y al Captain Yarza su compañía en esos momentos.



Nada más por el momento. Espero hacer una última entrada de este blog antes de partir hacia casa otra vez, si no, la siguiente ya será para contar si es cierto que hay vida más allá del Erasmus o no.

SEE YOU SOON!!!