Semana un poco atípica en Honigkamp. Lejos de lo que pensáis muchos (incluido yo hasta hace una semana) de Erasmus también se estudia!! Obviamente a un ritmo caribeño que no te puedes permitir al menos en la PESTE.
Vamos a empezar por el principio de la semana. Los primeros dos días la verdad que fueron de bastante bajón, ya que se acumularon unas cuantas cosillas que no invitaban a estar demasiado contento: despedidas, cambiar el chip y ponerse a estudiar, y otras cuantas cosas más que complicaron un poquillo el inicio de la semana. Pero en fin, el miércoles ya sí fue un día un poco más de Erasmus, acompañado de un tiempo propio de verano, salí al balcón de mi habitación con un aspecto dominguero a más no poder y con la buena intención de estudiar un poco de vocabulario Dutch. La sorpresa fue que todos los balcones estaban llenísimos. De repente (sigo sin saber el motivo) empezó a llenarse mi balcón de gente de Irlanda, Brasil, Colombia, Bulgaria, madrileños, vascos... que no venían con la intención de estudiar, NO! Me llevaron por el mal camino y hubo que empezar a seguirles el ritmo: sangría, cerveza de un tipo, cerveza de otro... y así sucesivamente. Obviamente, poco se estudió.
El jueves, es día sagrado para los estudiantes en Honigkamp. No hay escusa para no salir, ni estar a 3-4 días de un examen, así que algo montamos. El 10 de la noche se lo llevó el señor Jon García de la Yedra que sufrió crisis narcolépticas involuntarias en habitaciones extrañas. No creo que le queden muchas habitaciones donde dormir en la residencia, las ha probado prácticamente todas.
Viernes: día totalmente de transición y de recordar las mejores jugadas de la noche. A la noche acudimos al Xavi´s pub unos cuantos para recordarle que por mucho que ponga habitación y juegue en casa, al Fifa ganan los jugones. Pero desde aquí aprovecho para decirle que lo siga intentando, no desesperes!
Sábado: uno de los mejores días de mi todavía corto Erasmus. La fórmula fue: cumpleaños de Rafa + barbacoa + cervezas = fiestón por todo lo alto. Empezamos a “cocinar” a eso de las 3 de la tarde y acabamos el día hacia las 6 en un estado que mejor no recordarlo. Desde muy pronto empezó a correr la cerveza, la carne, las salchichas, las caipirinhas (no podían faltar en el cumple de un brasileño), etc. La verdad que muy buen ambiente y mucha gente en el ground floor con la intención de pasar un muy buen rato. Hubo regalo incluido para Rafael: sí, una stripper que alborotó a todo el mundo en el quinto piso y sobre todo al cumpleañero que emitía gritos más típicos de un mexicano que de un brasileño. Después del regalo, fuimos al centro con la intención de no alargarnos demasiado, pero pasó lo que pasó. De repente, tengo borrosos recuerdos de esos momentos, pero si alguien os comenta cosas extrañas que hice, no os lo creáis, no fui yo. Os dejo unas cuantas fotos de la barbacoa en los momentos en los cuales no estaba demonizado por un ser extraño que se apoderó de mi cuerpo.
El domingo al igual que el lunes fue un día transitorio y de resaca con una sola particularidad, que al día siguiente había examen de Dutch y había que prepararlo un poquito si no queríamos hacer el ridículo, y así fue. Con una resaca de las grandes, empecé a estudiar como buenamente podía. La verdad es que el examen no fue mal, soy totalmente fluido en holandés ahora, como todos ya sabréis, incluso estoy haciendo esfuerzos para escribir en español en este blog, ya que mi nueva lengua materna es el Dutch. Espero no haber cometido demasiados errores ortografísticos.
El lunes a la tarde fue mayormente el día menos Erasmus de todos, ya que tocaba estudiar la asignatura Organisational Behaviour. El examen consistía en 40 preguntas de test de las cuales 30 ya teníamos en unas hojas que nos repartió el profesor con 206 preguntas de escoger la respuesta correcta. La verdad que fue una tarde provechosa así que el examen ha salido bastante bien. Esta tarde-noc he se presenta movidita, porque hasta dentro de una semana no tengo examen así que algo habrá que montar en el Rafa´s living room. Os dejo hasta la próxima entrada del blog. ¡Pasadlo bien!
Otra vez más con PD: os comunico que he batido el récord mundial de “tener una espina incrustada en el cuerpo”. El sábado a la noche se me metió algo en el dedo pequeño de la mano izquierda y no me lo logré sacar de encima hasta ayer bien entrada la noche. En total unas 48 horas en las que cogí cariño a la espina y todo. He de agradecer a una persona los consejos sacados de “La botica de la abuela” ya que me fueron de gran ayuda. (¡Mentira!)
